TRAS LAS LLUVIAS REAPARECIERON LOS CRÁTERES DE LA RUTA 65

La Ruta Provincial 65, arteria clave para la conectividad del distrito de General Viamonte y la región, vuelve a mostrar signos de deterioro tras las lluvias de la semana pasada. Los pozos reaparecieron en distintos tramos, dejando al descubierto la fragilidad de los arreglos provisorios que se vienen realizando desde hace años.

Días atrás, vecinos observaron cómo un camión de Vialidad Provincial realizaba tareas de bacheo con asfalto en frío, una técnica que, si bien permite una intervención rápida, no garantiza durabilidad ni resistencia ante nuevas precipitaciones. Tal como ha ocurrido en otras ocasiones, el agua "barrió" los parches y dejó nuevamente expuesta la calzada, generando un peligro latente para quienes transitan la ruta.

El riesgo no se limita a los daños mecánicos que pueden sufrir los vehículos. La falta de mantenimiento integral obliga a los conductores a realizar maniobras evasivas para esquivar los pozos, cruzándose de carril y exponiéndose a posibles colisiones con quienes circulan en sentido contrario. Esta situación se agrava en horarios nocturnos o con escasa visibilidad, donde la ausencia de señalización preventiva multiplica los peligros.

A pesar de los anuncios provinciales sobre obras de repavimentación en otros tramos de la RP65, como el que une Bolívar con 9 de Julio, el sector que atraviesa General Viamonte sigue esperando una intervención estructural que garantice seguridad y transitabilidad. Mientras tanto, los parches se repiten, los reclamos se acumulan y la ruta se convierte en un símbolo del abandono vial que afecta a gran parte del interior bonaerense.