DESPEDIDA DE LA COMUNIDAD DEL MONASTERIO AL PADRE MAMERTOV MENAPACE
- Redacción

- 10 jun
- 3 Min. de lectura
P. Mamerto Francisco Menapace, osb24.01.1942 – 06.06.2025
La partida del querido Padre Mamerto a la Casa del Padre marca un momento crucial en la vida de nuestra Comunidad de la Abadía Santa María de Los Toldos.
En efecto, él nos ha regalado unos dones tan maravillosos y de tal relieve, que ya nunca nadie ni nada podrá privarnos de ellos.
Llegó muy pequeño a la Comunidad benedictina toldense y permaneció siempre profundamente fiel y admirablemente perseverante en ella.
A los dieciocho años emitió sus votos temporales y seis años después recibía la ordenación sacerdotal.
Durante esta etapa de su vida monástica prestó diferentes servicios, siempre con notable lucidez y gran entrega, en una época compleja y exigente.
Convivió con los monjes fundadores de nuestro Monasterio durante varios años. Fue compañero de una pléyade de Hermanos de diversas Comunidades del Cono Sur, que desempeñaron tareas relevantes en sus respectivas Casas, en la Conferencia de Comunidades Monásticas del Cono Sur (SURCO) y en nuestra Congregación Benedictina de la Santa Cruz del Cono Sur. Recibió, en el inicio de nuestra vida monástica, a muchos de nosotros, nos acompañó y nos condujo “con mano experta”.
Fue Superior de nuestro Monasterio de Los Toldos durante dieciocho años. Y sirvió a la Comunidad con total entrega, llevándola a una plena inserción en nuestro vecindario, en nuestra Diócesis y en la Iglesia argentina. Fiel ejemplo de esta labor suya fue la iniciativa de la peregrinación anual que llega a nuestro Monasterio, desde distintas ciudades del ámbito diocesano, para venerar a nuestra Santa Madre, la Virgen Negra.
Cuando concluyó su servicio como Prior y primer Abad de nuestra Comunidad, fue elegido Abad Presidente de la Congregación antes mencionada. En esta difícil misión gastó toda su energía, hasta que su cuerpo y los años le impidieron proseguir en su cargo. Fueron veintisiete años de una entrega lúcida, abnegada y fecunda.
Al término de esta exigente etapa, su cuerpo comenzó a mostrar señales cada vez más evidentes de una debilidad creciente, que se acentuó de forma rápida en este último año.
El P. Mamerto nos ha dejado también un legado muy especial: su notable producción literaria. Por medio de sus libros pudo llegar a todos los ámbitos del mundo de fe y también a naciones de otros suelos.
Sus libros son entrañables, profundos, sabrosos, ricas son las muy numerosas páginas de su producción. Su notable literatura se caracteriza por su sabiduría y su estilo inconfundible, que ha sido valorado en la Iglesia argentina y más allá.
Este don que nos lega el querido P. Mamerto nace de su ejemplar fidelidad a la lectio divina, a la lectura cotidiana a la Palabra de Dios. Su ejemplo nos debe interpelar y animar a transitar el mismo camino.
Muchas gracias P. Mamerto por tu significativo ejemplo de vida, perdón por lo que no fuimos capaces de aprender ni valorar durante tu vida.
Ahora nos confiamos a tu intercesión y sabemos que, sin duda, nos estarás acompañando en el devenir de nuestra Comunidad.
¡Dios es bueno! Nos priva de tu presencia física, pero nos regala tu presencia espiritual y tu ayuda en todo lo que la Providencia nos vaya presentando en el futuro.
Sabemos de tu gran devoción a la Madre de Dios, a la Virgen Negra, ruega por nosotros para que Ella nos proteja y nos conduzca por caminos llanos.
SALVE, Regina, mater misericordiae, vita, dulcedo, et spes nostra, salve.
Ad te clamamus exsules filii Hevae.
Ad te suspiramus, gementes et flentes in hac lacrimarum valle.
Eia, ergo, advocata nostra, illos tuos misericordes oculos ad nos converte.
Et Jesum, benedictum fructum ventris tui, nobis post hoc exsilium ostende.
O clemens, O pia, O dulcis Virgo Maria. Alleluia.
Monasterio Benedictino Santa María de los Toldos - Bs. As.





Comentarios